Estados Unidos ha desarrollado una estrategia multifacética para contrarrestar la creciente influencia de China y mantener su posición como la superpotencia líder mundial. Esta estrategia abarca varios ámbitos, incluidos los tecnológicos, militares y económicos.

Armasizando cables de internet submarinos

  • Impedir que empresas chinas ganen contratos para tender cables submarinos que conecten con EE.UU. o sus aliados
  • Amenazar con sanciones a las empresas que elijan firmas chinas para tender cables
  • Asegurar que empresas estadounidenses o aliadas ganen contratos para mantener el control sobre los cables
  • Potencialmente intervenir o rastrear los datos transmitidos a través de los cables de EE.UU./aliados para monitorear las comunicaciones chinas

Restringiendo el acceso a semiconductores avanzados

  • Implementar controles de exportación para limitar la capacidad de China de importar chips avanzados y equipos de EE.UU. y aliados
  • Requerir licencias para que empresas estadounidenses vendan ciertas tecnologías de chips a China
  • Presionar a aliados como Países Bajos para que no vendan máquinas avanzadas de fabricación de chips a China
  • Apuntar a paralizar la capacidad de China de fabricar sus propios chips de alta gama

Fortalecimiento de alianzas militares y presencia en Asia-Pacífico

  • Aumentar el acceso militar y la presencia rotacional en Filipinas
  • Aprovechar las bases en Japón, Corea del Sur, Australia y otros aliados regionales
  • Realizar operaciones de libertad de navegación en el Mar de China Meridional
  • Proporcionar garantías de seguridad a Taiwán contra una posible agresión china
  • Aprovechar la falta de experiencia en combate y entrenamiento realista de China en comparación con las fuerzas estadounidenses experimentadas en combate
  • Aprovechar la presencia militar global y las alianzas para obligar a China a dispersar sus fuerzas mientras EE.UU. puede concentrar su poder

Buscando la desvinculación tecnológica

  • Restringir la inversión china en tecnologías sensibles de EE.UU. y su acceso a estas
  • Proporcionar incentivos para que empresas estadounidenses trasladen su fabricación fuera de China
  • Trabajar con aliados para desarrollar cadenas de suministro tecnológicas seguras, libres de China
  • Mantener ventajas en tecnologías clave como aviones furtivos, submarinos nucleares y misiles avanzados
  • Aprovechar la corrupción y la falta de meritocracia en el EPL, que prioriza la lealtad política sobre la competencia
  • Abrumar las defensas chinas con enjambres de drones baratos y desechables que pueden producirse en masa fácilmente
  • Explotar la baja moral, el pago y las condiciones de vida de los soldados chinos en comparación con las tropas estadounidenses

La estrategia de EE.UU. pretende aprovechar sus ventajas en cables submarinos, semiconductores, asociaciones militares, innovación tecnológica y personal para socavar las capacidades económicas y militares de China mientras fortalece la posición de América en Asia-Pacífico. El objetivo final es mantener la primacía de EE.UU., disuadir a China de desafiar el orden internacional existente y quebrar su voluntad de luchar.